Del apagón de principios de 2008, garabateado en un cuaderno.
tirado en un andén
No tenía dónde ir
A mi alrededor
había sólo espectros
La noche se fue y con ella
arrastró
sueños de mundos mejores
Mi onírica creencia
en una santa redención
De tu amor
a éstas horas
quedaban las promesas
-ruina inútil de la pasión-
Y mis maquinaciones
lúgubres
se ehcaron bajo el sol naciente
Tuve frío
Quise llorar
Mi ilusión de antaño
deshecha
no alcanzó
consolar a mi corazón poeta
Después
la imagen de una Virgen inmaculada
que un extraño acarició
fue la daga
que hirió fieramente
a mi sospecha:
El pecado que me acecha
es la carencia de fé
Ayer hoy y siempre
tirado en un andén.
1 comentario:
Como Luca Prodan en Santos Lugares
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