lunes, 7 de mayo de 2007

Cuarenta y siete

Es muy tarde ya.

El tiempo sólo ha dejado espectros
y estos versos

no descubren la grandeza
de lo que callan.

Es muy tarde ya
para que concibas lo que el silencio omite.

A veces mentí y otras veces
Disimulé
Mi falta de fe:
No he confiado en tu alabanza
Más de lo que confío en mis fantasmas

Y sin embargo,
He creído
En el ensueño de tu boca
Devorando mi sentencia.

Pero

Es muy tarde ya,
El vacío no abraza más constelaciones

Y la carne ahora
no busca sino carne.

Ha muerto mi rapsodia impertinente,
Ha muerto ya.

Eso es todo.

No hay comentarios.: