martes, 26 de octubre de 2010

Vinagre

El sufrumiento
que
mi inocente
negligencia
ha causado
es vinagre que
sin tiempo
se derrama
sobre mi herida
perpetuamente
abierta.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Usted, Gala, no es la única con heridas.

María Eugenia Arancibia dijo...

El aprendizaje por el que hemos decidido pasar en este mundo, es muy doloroso. Pero no es tan grave como creemos.

Anónimo dijo...

me gusta que lo veas.