miércoles, 17 de febrero de 2010

A la Moira

es un silencio lúgubre
lo que La Moira trae
es un alivio del Ser
una tortura
amargo-dulce
encantadora y polvorienta
que por asesina
nos gusta
a nosotros los prestos
a morir

a medias

y sin apuro.

1 comentario:

Ezequiel Valiente Noailles dijo...

muy bueno

Tu mirada asesina (homenaje a una mujer)



Tu m mirada asesina,

tu risa cascabel,

tu baile serpentina,

tu lento vaivén,

tu simple y raro amor,

y tu boca en el temblor.



Me harán poeta.

Me harán buscar,

palabra coqueta

que sepa cantar,

que brille tu brillo

y que llore tu mar.



Palabra de lujo,

debo encontrar.

Que sea tu dibujo,

en mi recordar.



En silencio mudo

de madre en apuro,

mi conventillera

supo no dormir.

P’arreglar su pollera

y alistar su vestir.



Que la vida sigue.

Que la edad no espera.

Que tu cuerpo pide.

Que la edad no espera.

Mascarita maleva,

que alguno se atreva.



Palabra no encontré,

ni verso ni en inglé,

que baile en un ladrillo

y le sobre terraplén.