miércoles, 28 de mayo de 2008

Laberintos I,

Vivo en la antesala de mi destino,
perdída por siempre en el laberinto
de mi mente, maquino ilusiones.
Aspiro el humo desgarrante
del tabaco hundida
en una canción de Stevie Ray Vaughan.

Me persigo y me escapo
de mí y de vos y del mundo entero.
Historias miles,
que no me convencen y observo
en un cuarto o en un vagón del subterraneo
al tiempo deshecho en un Eterno Presente.

Desde un bar en Defensa,
hasta uno en la Gran Vía
con su mismo rincón, igual ambiente
desde tus ojos a los ojos de un amor
que viví y maté en el pasado,
desde el infierno a la euforia debo confesar
que he vivido
atestiguando la parodia vil
de un ídolo caído.

Por no devenir en estoica,
he actuado como si al mundo perteneciera.
Soñé tus mismos sueños,
fui obeja y fui descarriada
negra, destructora de mitos
paria sin norte ni dueño
mujer amante, vagabunda eterna de la noche.

2 comentarios:

InfameMary dijo...

Cuanto
más
hasta
verte
brillar?

Mr. Hyde dijo...

que belleza se encuentra a veces en la tristeza..
saludos mi querida amiga del alma.
se te extraña siempre...