viernes, 14 de septiembre de 2007

De ser vulgar, ser artista, ser filósofo

El conocimiento de la realidad no puede sino generar desprecio. Para evitarlo, tendrá uno tres opciones: la primera, desconocer, ser vulgar. La segunda, ser artista, adorador de mentiras que embellecen la realidad. La tercera, ser filósofo, amante de la verdad que delucida la realidad.

4 comentarios:

meirlauquen dijo...

Veo otra opción , en este caso ,para encontrar más despreciable la realidad :ser científico .

Caetano Evon dijo...

la verdad? que verdad?
me quedo en la cueva y prendo la tele
un abrazo

EXTRAVAGANCIA dijo...

interesante el punto...pero hay una sola verdad? y cuantas formas hay de acceder a ella/s?
me encantó el blog
solo pasaba...me voy pensando...
saludos!

vanina dijo...

Primero habría que pensar sobre qué es la verdad, me parece. Y ver si es realmente el trabajo filosófico el que podría dar cuenta de ella o si hay algún trabajo que lo haga.