martes, 21 de agosto de 2007















Miro el sol por la ventana
mientras le sonrío, hipócrita
a los clientes en la oficina
y ordeno los papeles de mi prisión
porque dijo cierto pastor
que con el sudor de la frente
se habría de comer el pan

A mí me dijo un amigo alemán
que con el sudor de mi frente
yo habría de tomar mi vino

Así que espero hasta que caiga la noche
y mi ciudad inhóspita
mi Buenos Aires querida,
se vacía de humo y de violencia
y recorro las calles vacías
pateando botellas,
deseando
aniquilar el porvenir.

Y me pregunto, todo el día
para qué
vivo así.

2 comentarios:

Alejandro Bennet dijo...

Muy bueno, realmente muy bueno... que más decir, está todo dicho.

Zenguengue dijo...

Me gusta mucho esta imagen de Buenos Aires vaciándose de humo y violencia. También "ordeno los papeles de mi prisión".
Fiel al estilo cruento y punzante, pero con un dejo poético...como si se escaparan las ganas de algo lindo.